Resumen
El paradigma neoliberal se ha ido imponiendo en todos los sectores productivos, incluyendo el educativo, lo que ha llevado a la institucionalización de los criterios empresariales de eficiencia y competitividad, de manera simultánea se homogeneizan modelos, normas y procesos, que entre otros problemas ha generado la estratificación salarial de los profesores, en función de su productividad individual evaluada sistemática y cuantitativamente, así como la precarización de los espacios estudiantiles en los centros educativos públicos, de manera especial en el nivel superior y en los posgrados; bajo la misma lógica se observa una tendencia creciente a pensar la educación universitaria como una forma de producción de recursos humanos, sometida a las leyes de oferta y demanda laboral.
La paradoja que implica el modelo neoliberal, que por un lado ha elevado los índices de pobreza y colocado la tasa de desigualdad en un nivel sin precedente y, por otro establece criterios cada vez más selectivos para la integración al ámbito laboral, ha tenido implicaciones sociales, políticas y económicas en Latinoamérica. En este sentido, a través de las políticas educativas implementadas en México, se puede observar el sesgo que favorece a los grupos hegemónicos y amplía la brecha que separa a la élite del grueso de la población.